La industria global de semiconductores vive una intensa batalla por el dominio de los chips de inteligencia artificial (IA), una carrera liderada por el gigante taiwanés TSMC, proveedor de empresas como Apple y Nvidia.
En este escenario, su principal competidor, la surcoreana Samsung Electronics, busca acortar distancias con contratos estratégicos de alto valor.
Este lunes, la estrategia de Samsung dio un paso. Según la prensa surcoreana, es el pedido individual más grande en la historia de la empresa, un acuerdo multimillonario con uno de los actores más importantes del sector de vehículos eléctricos.
Samsung Electronics proveerá chips de última generación AI6 a Tesla tras la firma de un contrato por un valor de $16.500 millones, anunció el CEO de la compañía de coches eléctricos, Elon Musk.
La compañía surcoreana confirmó por su parte el lunes un acuerdo hasta 2033 pero sin nombrar al cliente, al que describió en un comunicado como una “importante empresa global”.
Musk afirmó en la red X que la nueva planta de Samsung en Texas (Estados Unidos) estará dedicada a la fabricación de chips AI6 para sus coches eléctricos.
Samsung Electronics, la principal empresa del grupo Samsung, el mayor conglomerado familiar en Corea del Sur, anunció este mes que espera una caída del 56% en su beneficio operativo anual a causa de la desaceleración de su división de semiconductores.
