Muy diversas voces han estado señalando las importantes debilidades y retos que enfrenta la educación costarricense, particularmente tras el golpe duro de la pandemia. Pero ello no debe llevarnos a pensar que las soluciones se deben construir minando la institucionalidad que nuestro país tiene, en este y en muchos otros campos, la cual ha permitido gran parte de los logros que nos colocan en los mejores lugares en Latinoamérica en muchos temas, y en varios otros ocupamos incluso una posición destacada a nivel mundial.
Nuestro sistema educativo es hijo del tiempo
La crítica a las debilidades que se han documentado, debe tener la intención de ayudar a mejorar la educación. Pero cada logro también debe contar
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