El renovado Mundial de Clubes de la FIFA, que se celebrará en Estados Unidos, no solo será un espectáculo deportivo con 32 de los equipos más laureados del planeta, sino que pondrá de manifiesto las enormes disparidades económicas que marcan el fútbol actual.
Un análisis comparativo del valor de mercado de las planillas de los equipos participantes en el certamen, basado en datos del sitio especializado Transfermarkt, revela una jerarquía financiera dominada por los clubes europeos, que deja al resto de confederaciones en un terreno de juego económico desigual.
Este 2025, el Mundial de Clubes pasó de un formato anual de siete equipos a un evento cuatrienal con 32 participantes, que reunirá a campeones continentales y equipos clasificados por ranking de las seis confederaciones inscritas en la FIFA.
Si bien la clasificación deportiva es el criterio principal, el valor estimado de mercado de cada plantilla ofrece una radiografía de los recursos acumulados y el poder de atracción de talento de cada club, factores que terminan influyendo en el potencial competitivo de los participantes.
Jerarquía del dinero
El análisis del valor de mercado de las plantillas -una estimación del valor potencial de transferencia de los jugadores basada en factores como edad, rendimiento y duración del contrato- dibuja un panorama claro: los clubes europeos ocupan las primeras posiciones, con los gigantes de la Premier League (Inglaterra) y LaLiga (España) a la cabeza.
El Manchester City y el Real Madrid superan la barrera de los $1.300 millones, seguidos de cerca por el París Saint-Germain (PSG, francés) y el Chelsea, ambos por encima de los $970 millones.
Existe una clara estratificación incluso dentro de la élite europea. Por ejemplo, la diferencia entre el Manchester City (1.º) y los clubes portugueses Benfica y Porto (10.º y 11.º, con $391,50 millones y $337,72 millones, respectivamente) es bastante mayor que la diferencia entre estos últimos y equipos clasificados más abajo en el ranking; lo que sugiere que también existe una brecha entre los “superricos” y los “ricos” dentro de la propia UEFA.
Otro caso que llama la atención es el del Inter Miami. A pesar de clasificarse como anfitrión y contar con estrellas de renombre como Lionel Messi, el valor de mercado total del club estadounidense ($74,68 millones) es notablemente inferior al de los grandes europeos y a clubes importantes de Conmebol como los brasileños Palmeiras ($257,85 millones) o Flamengo ($236,68 millones).
Esto pone de manifiesto que, si bien los fichajes estrella generan atención, la consistencia y el valor acumulado de las plantillas de los clubes tradicionales de Europa y Sudamérica, forjados durante décadas, representan un obstáculo económico sistémico difícil de superar con inversiones recientes.
UEFA es un universo financiero aparte
El Mundial de Clubes, al enfrentar a equipos de todas las confederaciones, expone la magnitud de la brecha económica entre continentes. UEFA, con 12 de las 32 plazas, no solo domina en número, sino de manera apabullante en valor financiero.
Los números son elocuentes. El valor total de las plantillas de los 12 equipos de la UEFA ($7.350 millones) es casi ocho veces superior al valor total de los 6 equipos de la Conmebol ($924,62 millones), la siguiente confederación más valiosa.
El valor promedio por equipo de la UEFA ($612,90 millones) cuadruplica al de Conmebol ($154,11 millones) y es más de 21 veces superior al promedio de la Confederación Africana de Fútbol (CAF) ($28,53 millones). A pesar de tener solo el 37,5% de los equipos, UEFA concentra aproximadamente el 81% del valor total de mercado del torneo.
Dentro de esta hegemonía, Conmebol ocupa un claro segundo escalón financiero, muy por delante de AFC, CAF y Concacaf. Clubes como Palmeiras, Flamengo, Botafogo y River Plate superan en valor a los representantes de otras confederaciones no europeas, con una notable excepción.
Para esta contabilidad se tomó en cuenta el valor cuatro de los cinco clubes de Concacaf que participarán en el torneo, dado que FIFA confirmó este martes la exclusión del Club Leon de México y definirá su sustituto en las próximas semanas.
La excepción es Al Hilal (AFC). Su valor de $194,40 millones lo sitúa muy por encima de sus compañeros de confederación como Urawa Red Diamonds ($22,17 millones), Al Ain ($48,43 millones) o Ulsan HD ($17,60 Mill), y más cerca de equipos como RB Salzburg ($161,24 millones) de UEFA o Botafogo ($146,83 millones) 37 de Conmebol.
Este valor atípico refleja una estrategia de inversión concentrada en fichajes de alto perfil, más que una fortaleza financiera generalizada de la liga saudí o de la confederación asiática.
El análisis revela una relación entre la vía de clasificación y el valor de mercado, especialmente en UEFA. Los ganadores de la Champions League (Manchester City, Real Madrid, Chelsea) tienden a tener valores más altos que la mayoría de los clasificados por ranking.
Ganar la Champions a menudo requiere inversiones pico y acumulación de estrellas, reflejado en un valor de mercado inmediato superior. Sin embargo, potencias como Bayern Múnich o PSG, clasificadas por ranking, mantienen valores comparables a los campeones, mostrando una “élite financiera” sostenida incluso sin haber ganado el título en los últimos años.
David contra Goliat
El sorteo de la fase de grupos del próximo Mundial de Clubes deparó enfrentamientos singulares entre equipos separados por verdaderos abismos financieros.
En el grupo C, el partido entre Bayern Múnich ($927,72 millones) y Auckland City ($5,89 millones) presenta una de las mayores disparidades del torneo. El valor del gigante bávaro es aproximadamente 158 veces superior al del modesto campeón de Oceanía.

Por su parte, en el grupo G, Manchester City ($1.414 millones) se enfrentará a Wydad AC ($17,78 millones) y a Al Ain ($48,43 millones), equipos con valores de mercado que son apenas una fracción del campeón inglés.
Otra diferencia abismal se verá en el grupo D, cuando el Chelsea ($995,76 millones) se medirá a Espérance de Tunis ($21,44 millones), ilustrando la brecha entre la élite de la Premier League y representantes de CAF. El valor del Chelsea es unas 46 veces superior al del ES Tunis.
Sobra decir que los partidos del Real Madrid ($1.371 millones) ante el Al Hilal ($194,40 millones) y el Pachuca mexicano ($56,43 millones) serán otro ejemplo de esos duelos entre David y Goliat, con una diferencia de hasta 23 veces mayor a favor del club español.
Por otro lado, algunos grupos presentan una mayor concentración de poder financiero, creando “grupos de la muerte” económicos.
El grupo B combina dos potencias europeas con el reciente campeón de la Copa Libertadores y un equipo de la MLS: PSG ($997,38 millones), Atlético Madrid ($557,06 millones), Botafogo ($146,83 millones) y Seattle Sounders ($58,70 millones).
En el grupo E, el sorteo juntó al Inter de Milán ($716,90 millones), River Plate ($111,94 millones), el Monterrey ($79,06 millones) y el Urawa Red Diamonds ($22,17 millones).
¿Pronóstico reservado?
El valor de mercado estimado por Transfermarkt es una herramienta útil para visualizar la acumulación de talento y el poder económico relativo, pero no es una garantía de éxito deportivo.
Clubes como Al Ahly, con una rica historia y múltiples participaciones previas en el torneo, o el modesto Auckland City, eterno representante de Oceanía, aportan elementos como la experiencia competitiva, el orgullo continental y la pasión de sus aficiones. Estos factores, aunque no cuantificables en dólares, son parte esencial del atractivo del fútbol.
El nuevo Mundial de Clubes 2025 es un escaparate único de la economía del fútbol mundial. La jerarquía financiera es innegable y la distancia entre los equipos de la “élite europea” y el resto del mundo parece abismal.
Sin embargo, aunque los números muestran un dominio europeo, será una oportunidad para ver si la astucia táctica, el espíritu colectivo o el talento individual pueden desafiar la lógica económica.