Juan Carlos es un profesional en análisis de datos que fue reclutado hace dos años por una empresa multinacional ubicada en un parque industrial. Pese a no tener mucha experiencia laboral, la compañía lo contrató ofreciéndole lo que él consideraba un buen salario tomando en cuenta su preparación y un espacio ideal para crecer profesionalmente. Además le permitió continuar preparándose académicamente con cursos y capacitaciones internas.
Sin embargo, hace tres meses Juan Carlos recibió una propuesta de otra compañía del mismo sector que no pudo rechazar. Un amigo lo recomendó y aceptó escuchar la propuesta. No solo mejoraban su sueldo, sino que también le brindaban extras como más días de teletrabajo y horarios flexibles, por lo cual aceptó cambiar de posición.
Este analista de datos no estaba mal en su anterior trabajo, ni siquiera estaba pensando en cambiar en el corto plazo, pero, ¿quién puede rechazar una oferta para estar mejor? Actualmente él vive solo en un apartamento que alquila, pero debido al aumento salarial, está valorando aventurarse a solicitar un crédito para tramitar su casa propia.
Este es solo un ejemplo de lo que se vive actualmente en el mercado laboral en el país y que tiene tanto a los empresarios como a los reclutadores con las luces de alarma encendidas: cada vez es más complicado encontrar y retener talento humano calificado. Asimismo, los especialistas en esta materia señalan que el mercado laboral costarricense da muestras de estar en una guerra de salarios.
¿Cómo surge esta situación? ¿Qué tan sano y sostenible es un modelo donde pagar más sea la herramienta principal para atraer o retener? Analizamos esta situación, a qué se debe y cuáles son sus efectos tanto para patronos como para empleados.
Entornos y fuerzas laborales cambiantes
Un estudio de la firma ManpowerGroup, reveló que desde el año anterior siete de cada diez empleadores tienen dificultades para cubrir sus puestos vacantes, siendo el sector de energía el que enfrenta la mayor escasez, seguido por tecnologías de la información y servicios de comunicación. ¿A qué se debe esta situación? Hay varios factores que esbozan las causas.
Todo surge de un entorno laboral muy cambiante, donde influyen elementos como la automatización, inteligencia artificial y en general transformación digital. Por otro lado, los empleadores han encontrado escasez de habilidades clave y eso ha aumentado la demanda de talento especializado, dado que la oferta no ha podido mantenerse al ritmo de estas exigencias.
“Además, la pandemia dejó una huella significativa en la forma en que las personas valoran su trabajo. Los colaboradores hoy buscan un equilibrio más claro entre su vida personal y profesional, así como mayor flexibilidad laboral, lo que hace que algunas empresas no puedan retener a sus colaboradores si no adaptan sus modelos de trabajo”, Roberto Requenes, líder de Reclutamiento para ManpowerGroup del Caribe y Centroamérica.
Esta tendencia, aunque no exclusiva, es más notoria en la nueva generación de trabajadores (generación Z). Además, buscan alternativas que prioricen trabajar por objetivos y que no dependan tanto de horarios ni asistir a un lugar físico.
Las compañías que dan prioridad al bienestar de sus empleados consiguen una ventaja importante. Actualmente, los empleados buscan más que una buena remuneración; aprecian la salud, la armonía entre la vida personal y laboral, y un entorno laboral donde se sientan valorados. En consecuencia, invertir en el bienestar se ha transformado en una táctica fundamental para el éxito empresarial.

Entramos en la guerra de salarios
Una de las armas a las que las empresas acuden para retener a su personal es el salario. Esto no aplica para todos los puestos, pero sí es una alternativa relativamente sencilla de utilizar para que los trabajadores clave de la empresa no se fuguen. Si bien actualmente la nueva generación de fuerza laboral valora otros elementos intangibles y beneficios laborales que no necesariamente sean económicos, en un contexto donde las empresas luchan por retener al personal, la fórmula parece obvia: subir los sueldos y esperar que el empleado no se vaya.
Sin embargo, a largo plazo esta medida no es sostenible ni para las empresas ni para el mercado laboral. Para las empresas, competir por talento “a punta de billetazos” tiene un perjuicio para sus finanzas, ya que incrementarán considerablemente el gasto y el funcionamiento del negocio; por otro lado, una guerra de salarios podría generar una presión o burbuja insostenible en el mercado, sobre todo para las organizaciones más pequeñas o aquellas con márgenes de beneficio más ajustados.
“Un enfoque excesivo en el salario como principal atractivo podría fomentar la rotación laboral, ya que los colaboradores podrían cambiar de empresa por incrementos salariales, sin estar necesariamente comprometidos con la cultura o los valores de la organización”, agregó Requenes.
En esa misma línea opina Teresita Obregón, gerente de Consultoría en Recursos Humanos de la firma EY y agrega que a nivel organizacional centrarse en competir por salarios, puede provocar alta rotación, incremento en los costos operativos y pérdida de know-how si los procesos de atracción, selección, inducción y retención no se fortalecen y potencian.
“Estamos viendo señales de una “batalla por talento” que ha impactado los esquemas salariales, especialmente en sectores como tecnología, servicios financieros y análisis de datos. Esta competencia puede generar presiones internas en la estructura salarial de las organizaciones, afectando al mismo tiempo la equidad interna y la sostenibilidad financiera a largo plazo”, resaltó.
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Un claro ejemplo de la diferencia salarial se ve en el régimen de zonas francas, conformado principalmente por empresas multinacionales. En el último informe de Política Monetaria, publicado por el Banco Central (con datos a abril de 2025) muestra que quienes laboraron en el régimen especial obtuvieron un salario 53% mayor a los empleados del régimen definitivo, durante el periodo 2020 - 2024.
Si se compara la brecha que había entre ambos salarios en el periodo 2005 - 2009 era del 26%. ¿Por qué ahora es el doble? La diferencia, según el BCCR, radica en el perfil del trabajador, ya que uno que labora para el régimen de zona franca suele contar con habilidades blandas, estudios, manejo de idiomas, entre otros atributos.
Otra señal la evidencia la más reciente Encuesta Sistema Empresarial de Información Salarial (SEIS) correspondiente al primer semestre de 2025, elaborada por la firma PwC Costa Rica. En esta presentación se dio a conocer que el 85% de las empresas consultadas (una muestra de 420 donde la mayoría son extranjeras) realizó aumentos salariales este semestre, y se proyecta un incremento adicional del 2,3% para la segunda mitad del año.
En cuanto a incrementos en los salarios de acuerdo con el nivel jerárquico, se observó que durante el primer semestre de 2025 las posiciones profesionales y técnicas fueron las que presentaron la mayor variación, con un 3,2% y 3,1% respectivamente. El desempeño individual (73%) se posicionó como el factor principal para otorgar incrementos.
De acuerdo con Miguel López, socio director de la firma Recluta Talent Hunter, las empresas que priorizan el tema de salarios por encima de crear una buena cultura organizacional, son responsables también de que haya una rotación más alta de personal. Eso genera que, en algunas ocasiones, haya personas que busquen cambiar su puesto pese a la posibilidad de ganar menos dinero.
“Vemos empresas que en Costa Rica priorizan el tema salarial. Eso está causando que la rotación sea mucho más grande y que los empleados, que se convierten en candidatos, sean vistos como workhoppers o jobhoppers también, que son estas personas que andan saltando y buscando dónde está su mejor posición. Muchas veces no es el salario, muchas veces son temas de cultura organizacional”, indicó López.
Sobre este tema de los “jobhoopers”, Silvia Brenes, directora de la firma Pura Estrategia, considera que hay dos razones principales que están acentuando esta situación: las nuevas generaciones de millenials en adelante, buscan como un beneficio principal poder trabajar remoto para poder hacerlo desde cualquier lugar y en segundo lugar, actualmente el entorno de las empresas actualmente es muy cambiante, y ésto hace que sea retador para las personas buscar nuevas experiencias.
“Esto es algo que hace unos 20 años no pasaba, porque las personas buscaban más estabilidad. Yo diría que ahora hay factores como el trabajo remoto y el desarrollo de nuevos negocios e industrias que también hace unos 20 años no existían y que genera el deseo en las personas de participar y aprender más”, comentó Brenes.
Los contratiempos en los procesos productivos de las organizaciones son otra consecuencia importante de la rotación de personal. La salida de un empleado experimentado y la llegada del reemplazo generan curvas de aprendizaje que podrían afectar las operaciones cotidianas: la falta de conocimiento y experiencia del nuevo empleado puede llevar a errores, retrasos y la necesidad de una supervisión más intensiva por parte de sus compañeros y superiores, quienes también verán afectada su propia productividad al tener que dedicar tiempo a la capacitación y el apoyo del recién llegado.
Además, hay que mencionar el impacto económico que conlleva reclutar reemplazos en el ambiente laboral de hoy.

¿Qué pueden hacer los trabajadores para aprovechar este entorno?
El popular refrán en río revuelto, ganancia de pescadores bien describe el panorama laboral actual: a pesar de la volatilidad, quienes buscan empleo encuentran oportunidades interesantes. De hecho, las empresas están mostrando una mayor flexibilidad en sus requisitos, priorizando el potencial de crecimiento de los candidatos por encima del cumplimiento riguroso de cada criterio. Esta tendencia se refleja en la creciente inversión en la capacitación y el desarrollo de sus equipos.
Actualmente los empleadores priorizan candidatos con potencial de aprendizaje y desarrollo dentro de la empresa, más que la búsqueda del “candidato perfecto”. Se valoran tanto las habilidades técnicas como las interpersonales y la capacidad de adaptación.
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Además, en términos de certificaciones, es clave para quienes están buscando trabajo o quieren cambiarse a otro mejor, continuar preparándose en áreas como inteligencia artificial, ciberseguridad, análisis de datos y gestión de proyectos y otras competencias como liderazgo, resolución de conflictos y trabajo en equipo. Según las firmas de talento humano, son clave para que un candidato pueda destacar en el mercado laboral.
Igualmente, la formación continua es esencial, ya que los empleadores reconocen que los conocimientos de hoy pueden volverse obsoletos rápidamente en un entorno laboral de constante cambio.
Consejos para los empresarios
Ante un entorno cambiante, hay algunas recomendaciones que brindan los especialistas para intentar mantener al personal motivado.
- Recapacitar colaboradores actuales: invertir en el talento interno a través de la capacitación continua en procesos y el aprendizaje constante no solo asegura la actualización de habilidades necesarias para los desafíos presentes y futuros, sino que también fomenta el desarrollo profesional de los empleados.
- Flexibilidad de ubicación: ofrecer a los empleados la posibilidad de trabajar desde diferentes ubicaciones no solo responde a sus necesidades de conciliación personal y profesional, sino que también se ha consolidado como un diferenciador importante en la atracción y retención de talento.
- Búsqueda de nuevos talentos: al diversificar sus fuentes de talento, las organizaciones acceden a una gama más amplia de habilidades, experiencias y perspectivas, lo que enriquece la cultura empresarial y fomenta la innovación. Esta apertura a nuevos perfiles puede incluir la consideración de candidatos con trayectorias no convencionales, profesionales de diferentes industrias o personas que buscan una reincorporación al mercado laboral.
- Flexibilidad de horarios: ofrecer flexibilidad de horarios se ha convertido en un aspecto crucial en la retención del talento. Permitir a los empleados tener mayor control sobre su jornada laboral no solo mejora su bienestar y reduce el estrés, sino que también puede aumentar su compromiso y productividad.
