El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, dijo este domingo 18 de mayo que habló con el director general de la cadena de supermercados Walmart, Doug McMillon, después de que Donald Trump instara públicamente a la compañía a “absorber” el aumento de costos causado por sus aranceles.
El mayor minorista estadounidense advirtió el jueves, durante la publicación de sus resultados trimestrales, que algunos de los aranceles impuestos por la administración Trump se trasladarían a los consumidores y que los aumentos de precios serían cada vez más significativos en las próximas semanas.
Walmart señaló directamente cómo las políticas arancelarias están encareciendo productos clave importados desde Costa Rica, Perú y Colombia, han provocado un aumento en el costo de productos como bananos, aguacates, café y rosas.
“Intentaremos mantener nuestros precios lo más bajos posible, pero dada la magnitud de los aranceles, incluso con los niveles reducidos anunciados esta semana, no podemos absorber toda la presión”, declaró McMillon.
Tras estas declaraciones, Trump recurrió el sábado a su red social Truth para afirmar que Walmart “debería DEJAR de intentar culpar a los aranceles de sus aumentos de precios”.
“Deberían, como dicen, ‘ABSORBER LOS IMPUESTOS’ y no cobrar nada a los consumidores”, añadió, advirtiendo: “Estaré atento”.
Bessent aseguró el domingo a CNN que había hablado el día anterior con Doug McMillon, con quien mantiene una muy buena relación.
“Walmart absorberá algunos de los aranceles. Una parte podría repercutir en los consumidores”, afirmó, argumentando que una menor inflación y las reducciones de impuestos propuestas por Trump aliviarían el bolsillo de los consumidores.

Contrastes
Los comentarios del presidente Trump contra Walmart contrastan con sus recientes declaraciones sobre el aumento de precios causado por sus aranceles punitivos, en particular los impuestos a China, el principal socio comercial de Estados Unidos.
A principios de este mes, Trump desestimó los temores de escasez afirmando que los niños podrían recibir “dos muñecas en lugar de 30” y que quizás esas “dos muñecas costarán unos dólares más de lo habitual”.
Desde entonces, Washington y Pekín han anunciado una tregua: Estados Unidos acordó reducir sus aranceles sobre los productos chinos al 30%, mientras que China redujo los suyos sobre los productos estadounidenses al 10%.
Cadenas de suministro
El jueves, la dirección de Walmart indicó que, si bien recibieron con agrado una reciente distensión en la guerra comercial entre Estados Unidos y China, los impuestos aduaneros que permanecen en vigor continúan siendo elevados y generan incertidumbre.
Estos aranceles no solo afectan a productos agrícolas de Latinoamérica, sino también de forma notable a categorías como aparatos electrónicos y juguetes.
La advertencia de Walmart subraya cómo las decisiones de política comercial tomadas en Estados Unidos, específicamente aquellas vinculadas a la “guerra arancelaria de Donald Trump”, continúan repercutiendo en las cadenas de suministro globales y, de manera particular, en los costos asociados a la exportación de productos emblemáticos de Costa Rica hacia uno de sus principales mercados.