La reciente decisión de gigantes tecnológicos como Intel y Qorvo de cesar o trasladar parte de sus operaciones fuera de Costa Rica encendió alarmas en el sector productivo.
La Asociación de Empresas de Zonas Francas (Azofras) advirtió mediante un comunicado que estos no son hechos aislados, sino el reflejo de un deterioro estructural en la competitividad de Costa Rica que amenaza la atracción de inversiones y la creación de empleos de calidad.
La decisión de Intel de cerrar sus operaciones de ensamble y prueba (ATM) y el anuncio de Qorvo, dedicada a la manufactura avanzada de semiconductores, de mover sus operaciones a Asia, constituyen un “fuerte llamado de atención”, según Azofras.
“Esta situación es el resultado de una combinación de factores que vienen afectando negativamente el clima de inversión y la permanencia de empresas en sectores clave”, señaló la organización mediante un comunicado este 24 de julio.
Importancia de las zonas francas
La noticia es importante además porque el régimen de zonas francas lleva el peso del crecimiento económico nacional en los últimos meses, mientras la economía interna, o “régimen definitivo”, muestra signos de estancamiento.
El régimen de zonas francas aporta actualmente alrededor del 14% al Producto Interno Bruto (PIB) de Costa Rica, mientras que el régimen definitivo representa aproximadamente el 86%.
Durante 2024, las zonas francas experimentaron un notable crecimiento económico, con un aumento del 13% en noviembre, comparado con el 3,6% registrado por el régimen definitivo.
En términos de exportaciones de bienes, las zonas francas concentran el 69,3% del total nacional, mientras el régimen tiene el 30,7%.
Cuando se trata de importaciones, ocurre lo contrario: el régimen definitivo abarca el 73,4% del total, mientras que las zonas francas representan el 26,6%.
Respecto al empleo, las zonas francas generan alrededor de 251.530 empleos directos e indirectos y los salarios en este sector son, en promedio, 1,8 veces superiores al promedio nacional. Por su parte, el régimen definitivo provee cerca del 60% del empleo privado nacional, aunque con remuneraciones menores.
En cuanto a atracción de inversión extranjera directa (IED), en 2024 las zonas francas captaron el 64,3% del total nacional, además de haber logrado un crecimiento anual del 24% en sus compras locales, alcanzando un valor de $5.621 millones.
Las proyecciones del Instituto de Investigaciones en Ciencias Económicas (IICE) de la UCR para 2025 pronostican que la desigualdad seguirá: se espera que las zonas francas crezcan 7,7%, casi el triple que el 2,7% pronosticado para el resto de la economía.
Llamado a actuar
Ronald Lachner, presidente de Azofras, enfatizó mediante el comunicado que la asociación ha advertido en reiteradas ocasiones sobre la necesidad de tomar acciones. “Se continúan postergando decisiones clave y minimizando temas que afectan la competitividad. Costa Rica no puede seguir restándole importancia ni ignorando lo evidente y esperar pasivamente a que más empresas decidan irse”, aseguró Lachner.
Desde la perspectiva del sector, aunque la decisión de Intel obedece a una estrategia global, el país debe atender los factores internos que le restan atractivo.
Azofras considera impostergable abordar una serie de retos que impactan la viabilidad de las operaciones de alta tecnología, entre los que destacan:
- La falta de jornadas laborales excepcionales (jornadas de 12 horas).
- La volatilidad del tipo de cambio.
- Elevados costos de la energía eléctrica.
- Altas cargas sociales.
- Necesidad de mejora en infraestructura.
- Desarrollo constante del talento humano.
La asociación subraya que la salida de empresas del régimen no solo se traduce en una pérdida de empleos de alta calidad, con salarios que en promedio son 1,8 veces superiores a los del sector privado, sino que también emite “una señal preocupante para otros inversionistas que evalúan al país como destino”.
Ante este panorama, donde el motor principal de la economía da señales de alerta, Azofras hace un “llamado urgente” al Poder Ejecutivo y a la Asamblea Legislativa para que se tomen acciones concretas y se construyan políticas públicas con visión de largo plazo, dejando de lado “banderas políticas” para enfocarse en el bienestar del país.
“Desde Azofras hacemos un llamado urgente a los tomadores de decisión para que tomen acciones urgentes para evitar la pérdida de competitividad y de oportunidades; y no lamentemos la salida de compañías que vienen a generar empleo que tanto se necesita el país en estos momentos”, concluyó Lachner.
La advertencia es clara: descuidar las condiciones que han hecho exitoso al régimen de zonas francas es poner en riesgo la estabilidad de toda la estructura económica nacional.