Álvaro Ramos Chaves, de 41 años, resultó el ganador de la convención interna abierta del Partido Liberación Nacional (PLN) este domingo 6 de abril, lo que lo convierte en el candidato presidencial verdiblanco para las elecciones del 2026.
Ramos derrotó a los diputados Gilbert Jiménez y Carolina Delgado y al economista Marvin Taylor. Los resultados más actualizados le dan a Ramos un 81,4% de los votos contabilizados.
La candidatura del PLN se convierte en el primer paso del ahora candidato liberacionista en la política electoral de Costa Rica.
LEA MÁS: Convención del PLN: Álvaro Ramos alcanza la victoria y es candidato presidencial
Ramos es hijo del político y abogado Álvaro Ramos Rechnitz, quien se ha especializado en temas de seguridad, y de la funcionaria de carrera de la Contraloría General de la República, Berta Chaves Abarca.
El verdiblanco es doctor en economía y profesor universitario. Ha ocupado anteriormente diferentes cargos en la función pública, dos de ellos han sido como superintendente de Pensiones entre el 2015 y el 2020, y presidente ejecutivo de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) durante de mayo a setiembre del 2022.
También ha ejercido roles en otras entidades nacionales, como el Ministerio de Hacienda y el Banco Central de Costa Rica, así como en organismos internacionales, específicamente en la Organización Internacional del Trabajo.
Durante la precampaña, Ramos resaltó que nació con la condición de sordera y que aprendió a hablar en la Escuela de Enseñanza Especial Fernando Centeno Güell.
Uno de los datos curiosos del candidato es que en 2001 ganó el examen de admisión a la Universidad de Costa Rica con 800 puntos, el máximo posible en esa prueba.
En sus primeras palabras tras la revelación de los resultados, el candidato se propuso cohesionar el partido e invitó a los tres exprecandidatos a unirse al proceso electoral. Además, incluyó críticas para el gobierno de Rodrigo Chaves.
“Este es el primer paso para liberar a Costa Rica de ese liderazgo tóxico”, aseveró Ramos en su discurso del triunfo.
En sus alocución, Ramos mencionó la seguridad jurídica, la seguridad ciudadana, la educación y el sector agro como parte de sus prioridades. Asimismo, aseguró que se deben asegurar la democracia y libertad de pensamiento en el país.
Sobre posibles alianzas de cara a las elecciones, Ramos dijo estar anuente siempre y cuando exista una agenda común.
“Esta victoria nos da el mandato de la renovación”.
— Álvaro Ramos, candidato presidencial del PLN, en su primer discurso.
Primeras ideas
En la precampaña y los debates previos a la convención, Ramos dejó ver algunas de sus propuestas en las que deberá profundizar ahora como candidato presidencial.
Por ejemplo, mencionó que, de ser elegido como presidente, su primer decreto abordaría el tema de la seguridad. En este ámbito ha agregado que el país necesita 6.000 policías nuevos y más cárceles.
Para combatir la inseguridad, aboga por la colaboración tecnológica entre distintos cuerpos policiales y los oficiales de seguridad privada, pero también en la prevención, a través de oportunidades educativas y laborales para los jóvenes y la recuperación de espacios públicos.
Una de las medidas que continuaría de la actual administración sería la simplificación de trámites y el gobierno digital para dar facilidades a los emprendedores.
Se ha mostrado a favor del estado laico y apoya el pago de la deuda del Estado con la CCSS, institución que lideró por cuatro meses al inició del actual gobierno.
Sobre la CCSS, externó la necesidad de un plan de inversión de la CCSS con 300 Ebáis adicionales y ofrecer salarios “atractivos” para retener al personal médico.
También ha dicho estar a favor de la salud y las pensiones universales, de la protección social como medida para reducir la pobreza y del establecimiento de una pensión básica universal.
En tecnología, Ramos dijo en un debate estar en contra de la participación de la empresa china Huawei en las redes 5G en Costa Rica y apuesta por tener un gobierno tecnológico.
Una de las ideas que más críticas le sumó en la precampaña por parte de los tres exprecandidatos la de aumentar la cantidad de diputados. Aunque esta no es una decisión presidencial y requiere reformas legales, Ramos justificó su idea al decir que el país sufre una crisis de representatividad que podría saldarse con más legisladores o una forma distinta de escogerlos.
Sobre el PLN, Ramos coincidió con sus contendientes en la necesidad de una renovación del partido, pero en uno de los debates expresó estar en desacuerdo con la idea de que Liberación Nacional ha perdido las últimas tres elecciones, pues dijo que los resultados legislativos le han dado al partido la mayor bancada.
Polémicas
La precandidatura Ramos estuvo rodeada de varias controversias que le repitieron sus excompañeros de la convención.
Uno de ellos es que lo señalaban como el candidato de la cúpula del partido y se le reprochó su cercanía a figuras tradicionales de la agrupación.
El expresidente Óscar Arias, el exalcalde de San José Johnny Araya, el exministro de Seguridad Fernando Berrocal y otros nombres como Leonardo Garnier y Roberto Thompson mostraron su apoyo hacia Ramos.
“Creemos que don Álvaro representa la renovación de Liberación Nacional”, afirmó Thompson esta noche mientras esperaba los resultados en la sede de precampaña del ahora candidato verdiblanco.
Esta relación puso en duda la independencia de sus ideas y propuestas, pero Ramos matizó en varias ocasiones al decir que es abierto a la escucha de diferentes sectores y reiteró que siempre está anuente al análisis de los temas.
Este discurso le valió la reprobación de los otros exprecandidatos, quienes le achacaron el cambio de opinión en varios temas. Uno de ellos es la venta del Banco de Costa Rica (BCR), sobre la que Ramos dijo estar en contra, aunque admitió que anteriormente razonó que esa propuesta podría ser evaluada en varios escenarios.
“Escucho a todos, pero las decisiones las tomo yo”, aseveró durante el debate de Teletica.
Otro punto ha sido la falta de militancia de Ramos dentro del PLN, uno de los requisitos necesarios para ser candidato del PLN. Incluso algunas figuras del partido lo caracterizan como una persona externa a la agrupación.
Tras su paso fugaz por el gobierno de Rodrigo Chaves, Ramos no ha ocultado diferencias con el mandatario. De hecho, la salida como presidente ejecutivo de la CCSS se dio luego de una discusión entre ambos sobre el aumento salarial aprobado por la junta directiva de la institución para sus trabajadores.
“No es una persona confiable”, dijo el verdiblanco sobre Chaves en uno de los debates televisivos.