Laura Sánchez aprovechó un viaje de ocio a Colombia para buscar las pastillas anticonceptivas que le recomendó su ginecólogo. Sánchez —a quien se le asignó un nombre ficticio para este artículo— escuchó que podría ahorrar más de ¢10.000 si compraba el producto en tierras cafetaleras.
La costarricense comprobó que es cierto: pagó el equivalente a ¢3.500, mientras que la factura en territorio nacional ronda los ¢15.500.
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Colombia y México forman parte de los destinos turísticos favoritos de los costarricenses y, además, son los países ideales para conseguir medicamentos más baratos que el precio de venta en Costa Rica.
De hecho, el caso de Sánchez no es el único. Angie Vega experimentó un caso similar cuando descubrió que sus pastillas anticonceptivas se agotaron en las farmacias locales y aprovechó su visita al país sudamericano. “En Colombia cada caja se consigue en las farmacias por 29.400 pesos colombianos, unos ¢3.581. En Costa Rica cada caja se conseguía por ¢15.220 (mejor precio)”.
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Ese tipo de tratamiento experimentó un aumento del 16,2%, de abril del 2022 al mismo periodo en 2025 en el Índice de Precios al Consumidor. El incremento en el costo, además de la factura más alta en suelo nacional en comparación con otros países de la región, conflictúa con la propuesta del presidente Rodrigo Chaves de bajar el precio de los medicamentos.
El mandatario firmó un decreto para habilitar la homologación de medicamentos en el país a un mes de asumir el cargo en 2022. Con dicha reforma se pretendía el aumento de la oferta y la reducción de los altos precios. Sin embargo, la Sala Constitucional anuló el decreto en el 2024 por razones de inconstitucionalidad.
José Gatgens, presidente del Colegio de Farmacéuticos, indicó que una de las razones detrás de los mayores precios en Costa Rica es que países como México, Colombia y Estados Unidos (EE. UU.) tienen un mercado más grande, por lo que tienen margen para negociar los precios debido a que la demanda es alta.
EF comparó el precio de seis medicamentos en nueve farmacias ubicadas en Costa Rica, Colombia y México. Para efectos del análisis, los precios internacionales se convirtieron a colones, según el tipo de cambio del 22 de mayo. Los productos evaluados incluyen tratamientos dermatológicos, antidepresivos, anticonceptivos, medicamentos para el control de la diabetes y de problemas urinarios, así como bloqueadores solares.

¿Cuánto más barato?
EF tomó en cuenta los países más visitados por los costarricenses vía aérea en 2024, de acuerdo a los datos del Instituto Costarricense de Turismo (ICT). EE. UU. y Panamá poseen el primer y segundo lugar, respectivamente; no obstante, obtener el precio de medicamentos en línea en el primer país no fue posible, mientras que el segundo destino suele ser de conexión y por esa razón no se buscaron medicamentos en dicho territorio.
Colombia es el tercer destino favorito entre los costarricenses. Las distintas cadenas de farmacias que operan en esa nación ofrecen el antidepresivo Wellbutrin XL hasta un 29% más barato que el precio más económico que encontró EF en Costa Rica.
En las farmacias colombianas también es posible encontrar antibióticos para tratar padecimientos en la piel como la rosácea y que en el mercado nacional está agotado desde hace varios meses. Un ejemplo de esto es la caja de 28 pastillas de Tetralysal 300 mg, la cual se cotiza en ¢22.122 (con el tipo de cambio del 22 de mayo) en Farmatodo.
Por otra parte, la falta de suministro del anticonceptivo oral Yaz alertó a Vega, quien averiguó si era posible encontrar el medicamento en su viaje por tierras colombianas. “En Colombia se distribuyen bajo el nombre de Yazminiq, pero es el mismo medicamento con los mismos compuestos. Aproveché y compré cinco cajas”, dijo.
Pero la diferencia más grande de precio se encuentra en el medicamento inyectable para controlar los niveles de azúcar, llamado Ozempic. El producto se cotiza en ¢39.923 (al tipo de cambio del 22 de mayo) en Droguerías Colsubsidio Colombia, mientras que en FarmaValue su precio es de ¢125.500, poco más del triple.
Los precios suelen ser mayores en México, comparado con el mercado colombiano, pero se mantienen por debajo del valor que se cotiza en Costa Rica.
El antidepresivo Wellbutrin XL, por ejemplo, tiene un precio de venta de ¢34.457 en Farmalisto. Esto equivale a un ahorro de ¢16.752.
El anticonceptivo Qlaira y el inyectable Ozempic se cotizan a un precio ligeramente menor en México que en territorio costarricense.
Pero si el análisis se centra en los protectores solares la historia cambia. El precio del producto Eucerin toque seco es competitivo en los tres territorios: en FarmaValue es solamente ¢341 más caro que la oferta más económica que se encontró en Colombia, y ¢4.163 por debajo que en territorio azteca.
El costo del protector en Costa Rica fue motivo de discusión en el Poder Legislativo, donde se aprobó la Ley de Promoción del uso de protector solar y prevención del cáncer de piel (10.548). A través de esta normativa el precio del producto disminuyó, porque pasó de pagar un 13% a un 1% por concepto de Impuesto al Valor Agregado (IVA).

¿Por qué es más barato?
La cantidad de habitantes en esos países es desde diez hasta 60 veces mayor (en el caso de EE. UU.) que la población costarricense. Por lo tanto, la demanda de medicamentos es grande y tienen margen de negociación con los distribuidores para alcanzar precios más competitivos.
“Esas naciones dicen: ‘mire, por el volumen de mi mercado el precio máximo que yo voy a pagar por esta categoría de medicamentos va a ser tanto’. No importa si es genérico o de marca, nadie puede ir más allá del precio que establecieron como punto máximo”, explicó Gatgens.
Asimismo, la Comisión para Promover la Competencia (Coprocom) indicó en un reciente estudio los cuatro motivos detrás del alto precio en los medicamentos en el país. Estos son:
- Costa Rica es importador. Por esta razón, depende de las decisiones que ocurren en el sitio de origen de sus proveedores y el pago de aranceles.
- Falta de armonización regulatoria a través de las normativas nacionales que no están alineadas con estándares internacionales.
- Poca presencia de medicamentos genéricos, los cuales contienen precios más accesibles al bolsillo.
- Tramitología demorada en el registro sanitario.
La ralentización en el proceso sanitario afecta el crecimiento de la competencia e incluso priva a algunos consumidores de ciertas marcas hasta que se le otorgue el permiso.
Otro punto a tomar en cuenta es que algunos países gozan de subsidios directos a los medicamentos porque no tienen una seguridad social que cubra las necesidades de salud.