La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) revisó este martes a la baja su pronóstico de crecimiento económico mundial, citando las crecientes tensiones comerciales y la incertidumbre generada por las políticas de Estados Unidos bajo la administración de Donald Trump.
El organismo ahora espera una expansión global del 2,9% para 2025 y 2026, una reducción significativa desde el 3,3% alcanzado en 2024 y por debajo de las previsiones de marzo que apuntaban a un 3,1% para este año.
El informe, presentado en París, detalla cómo la imposición de aranceles generalizados por parte de EE.UU. ha sacudido el orden comercial global. “El entorno económico mundial se ha vuelto mucho más difícil”, afirmó Mathias Cormann, secretario general de la OCDE. Esta visión fue compartida por Álvaro Pereira, economista jefe de la organización, quien señaló a AFP: “Hemos revisado a la baja el crecimiento de prácticamente todas las economías del mundo”.
Estados Unidos sería uno de los más afectados, con una previsión de desaceleración “clara” de su economía del 2,8% en 2024 al 1,6% este año. La OCDE atribuye esto al “aumento notable de los tipos efectivos de los aranceles sobre las importaciones y las medidas de retorsión”.
En contraste, el presidente Trump aseguró en su red social que, “gracias a los aranceles, nuestra economía está EN PLENO AUGE”. Otras economías como China (revisión del 4,8% al 4,7% para 2025) y Japón (del 1,1% al 0,7% para 2025) también ven mermadas sus expectativas, mientras la zona euro mantendría un crecimiento del 1%.
Recomendaciones específicas para Costa Rica
Dentro de su análisis, el informe de la OCDE dedica apartados a las economías individuales, ofreciendo recomendaciones para fomentar la resiliencia y el crecimiento.
En el caso de Costa Rica, el organismo internacional destaca que, si bien la perspectiva fiscal ha mejorado, es crucial “continuar implementando estrictamente la regla fiscal para limitar el gasto público y reducir aún más los riesgos para la sostenibilidad fiscal”.
Para ello, la OCDE sugiere la introducción de revisiones del gasto público (“spending reviews”) y la expansión de las bases impositivas, con el objetivo de “incrementar la eficiencia del gasto público y crear espacio fiscal”.
En materia de comercio exterior, fundamental para la economía costarricense, el informe recomienda “continuar los esfuerzos para abrir nuevos mercados para las exportaciones vía acuerdos comerciales”, lo que coadyuvaría a la diversificación de las exportaciones.
Con el fin de atraer la inversión necesaria para el país, la OCDE propone “eliminar restricciones y topes a la participación del sector privado en la generación y suministro minorista de electricidad y remover barreras a la inversión extranjera en el sector eléctrico”. Esto se considera clave para satisfacer la creciente demanda energética.
Finalmente, para apoyar la inversión, generar empleos de calidad y potenciar el crecimiento a largo plazo, el organismo subraya la importancia de “reorientar la formación profesional hacia habilidades altamente demandadas (digitales y técnicas) e incrementar el número de graduados en STEM” (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas).
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Este artículo fue publicado por un editor de El Financiero utilizando un sistema de inteligencia artificial.